Archivos para el mes de: octubre, 2012

Con la reciente Estrategia Europa 2020, el crecimiento inteligente, sostenible e integrador se constituye como objetivo estratégico en todo el espacio europeo. En este contexto, los Parques Científicos y Tecnológicos son instrumentos claves y ejes vertebradores de la política de competitividad, contribuyendo al desarrollo de las regiones y a una mejor capacidad de innovación empresarial. Los parques científicos y tecnológicos han estado desde su creación, en 1951, un instrumento de fomento de la innovación, que se ha desarrollado durante más de 60 años y que ha sido probado y evaluado en diferentes etapas y coyunturas económicas y en más de 70 países diferentes.

El impacto de los Parques Científicos y Tecnológicos del Estado español sobre la economía y competitividad se refleja en los datos publicados por APTE (Asociación Española de Parques Científicos y Tecnológicos de España), que ofrecen un resultado muy positivo en aspectos como la ocupación y la facturación. Según este estudio, durante 2011 los parques de APTE han incrementado un 8,9% el número de entidades, superando la cifra de 6.000 empresas instaladas en sus recintos. La facturación ha aumentado considerablemente, situándose en un 8,2% por encima de los valores del año anterior. La ocupación también ha crecido en el año 2011 y se sitúa en 154.187 personas, un 6% más que en el 2010. El 18,4% de los empleados en los parques científicos y tecnológicos se dedican a tareas de I+D. En total, 28.384 personas que representan aproximadamente el 13% de la ocupación en I+D en España.

Sin embargo, la curva de aprendizaje de los Parques Científicos y Tecnológicos es larga y su fase de crecimiento, desde la toma de decisión de su lanzamiento hasta mostrar los primeros resultados, puede durar entre 5 y 10 años.

En escasamente tres años desde su constitución, Biopol’H, en una coyuntura económica y social muy adversa, ha promovido un cambio cultural hacia un nuevo sistema productivo, estableciendo puentes entre las entidades públicas generadoras de conocimiento y el mundo empresarial y tejiendo una red de relaciones entre la administración pública, las entidades sociales más relevantes de la vida económica de L’Hospitalet, así como con sus socios internos como el ICO, IDIBELL, HUB, UB e IBEC y socios externos como por ejemplo La Salle Technova, Colegio de Médicos y con otros parques científicos de Cataluña. A resultas de estas interrelaciones se han producido diversas oportunidades de negocio que han culminado en la creación de algunas spin-off dentro del espacio propio de la bioincubadora. Algunas de ellas incluso han llegado ya a participar en empresas de alcance internacional, como es el caso de VCN Biosciences y Grífols.

Los parques científicos son un modelo comprobado, que en el caso de Biopol’H ha dado excelentes resultados. Seguramente existen otros modelos. Reconfortaría que alguien tuviera el valor de proponerlos.

Una divertida puesta en escena de Henrietta Swan Leavitt, la astrónoma estadounidense que estudió las estrellas en una época en que las mujeres ni tan siquiera pudieron matricularse en la universidad y mucho menos dedicarse a algo que no fuera ser maestra, costurera, criada o cuidar de su hogar.

Sin embargo, Edward Charles Pickering, un profesor de física del Massachusetts Institute of Technology (MIT) que adoraba cualquier experimento que conllevara un proceso de medida, director del Observatorio de Harvard, realmente pasó a la historia por contratar a mujeres. ¿Por qué contrató Pickering a mujeres? Se trataba de una cuestión de pura rentabilidad empresarial: las mujeres resultaron ser extraordinarias realizando este tipo de trabajo. Eran sistemáticas, meticulosas, muy habilidosas clasificando estrellas, contaban con una gran capacidad de concentración y, además, cobraban mucho menos que un hombre por el mismo puesto (en esto tampoco se ha evolucionado mucho). Al igual que de una computadora, no se pedía más de esas mujeres que la mera compilación de medidas y datos. No se pretendía de ellas la más mínima interpretación de los números que, día tras día, iban llenando sus cuadernos: columnas y columnas de datos estelares que iban conformando un nueva visión del universo.

Encontraréis el video en:

http://henrietta.iaa.es/c%C3%B3mo-comenc%C3%A9-con-el-diario

Comenta hoy Xavier Ferràs en su blog Innovación 6.0 que la crisis actual es un lamentable fallo social, una crisis organizativa. Una dislocación en el modo de relacionarnos. Una crisis de impotencia política. Una enorme y aterradora crisis de management.

No hay líderes, visión. Hay una élite extractiva, como la califica César Molinas en su libro «Qué hacer con España». Una élite extractiva se caracteriza por:

«Tener un sistema de captura de rentas que permite, sin crear riqueza nueva, detraer rentas de la mayoría de la población en beneficio propio».

«Tener el poder suficiente para impedir un sistema institucional inclusivo, es decir, un sistema que distribuya el poder político y económico de manera amplia, que respete el Estado de derecho y las reglas del mercado libre. Dicho de otro modo, tener el poder suficiente para condicionar el funcionamiento de una sociedad abierta -en el sentido de Popper- u optimista -en el sentido de Deutsch».

«Abominar la ‘destrucción creativa’, que caracteriza al capitalismo más dinámico. En palabras de Schumpeter «la destrucción creativa es la revolución incesante de la estructura económica desde dentro, continuamente destruyendo lo antiguo y creando lo nuevo».  Este proceso de destrucción creativa es el rasgo esencial del capitalismo.”Una élite extractiva abomina, además, cualquier proceso innovador lo suficientemente amplio como para acabar creando nuevos núcleos de poder económico, social o político».

No es de extrañar, pues, que no avancemos en la economía del conocimiento ni funcione la economía exponencial que, teóricamente, puede ofrecer al ser humano conectividad, educación e información infinita, medicina personalizada, salud permanente e energía inacabable. Prácticamente, puede resolver gran parte de los problemas del ser humano.

Antes, sin embargo, tenemos que salir de esa crisis social y de liderazgo.