A estas alturas muchos estamos convirtiéndonos en verdaderos expertos de la resiliencia. Porque, recordemos, que resiliencia  implica dos componentes: resistencia frente a las adversidades -capacidad para mantenerse entero cuando se es sometido a grandes exigencias y presiones-, y capacidad para sortear las dificultades, aprender de las derrotas y reconstituirse creativamente, transformando los aspectos negativos en nuevas oportunidades y ventajas.

Quizás, gracias a la movilización de los ciudadanos y a pesar de troikas,  se salve la democracia y cambien las cosas, tal como dijo Heráclito  más de veinte siglos “Nunca nos bañamos dos veces en el mismo río”. En el caso de la resiliencia ocurre lo mismo. Después de una dificultad, nunca se vuelve al mismo punto de origen.

Alimentemos esta esperanza y convirtámonos en artistas de la vida!

Interesante al respecto el pensamiento del Dr. Cyrulnik, neuropsiquiatra, psicoanalista, etólogo francés y uno de los mayores exponentes en el mundo de la teoría y práctica de la Resiliencia. Clica aquí para leer uno de sus artículos.